La escuela General San Martín para niños sordos e hipoacúsicos, ubicada en calle Laprida 5035, es una de las pocas instituciones que da las clases con lengua de señas, respetando la idiosincrasia de la persona sorda. A ella acuden niños de toda la ciudad, pero actualmente tiene múltiples problemas, fundamentalmente edilicios. Graciela, directora de la escuela expresó “La escuela está hecha muy a pulmón, nosotros queremos ofrecerle a los chicos lo mejor y tratamos de que la escuela esté lo mejor posible para ellos”.
Graciela contó “Tenemos deficiencias edilicias, algunos techos que están rotos, problemas con los árboles que son muy dañosos, se nos caen las ramas, son muchas cosas que hacen a la inclusive integridad física de los alumnos”. Y agregó “Lo que más estamos necesitando, es material para la rampa de acceso porque tenemos niños que vienen en silla de ruedas y la que tenemos se está rompiendo. Lo que me preocupa también, es que la escuela no tiene vereda”.
Asimismo, Graciela afirmó que no reciben ningún tipo de ayuda: “Enviamos notas a las autoridades correspondientes y no tenemos respuesta o son tardías”. Finalmente, determinó “Todo lo hacemos a pulmón entre los docentes, los no docentes, los papas, siempre pidiendo donaciones”.