"Si te gusta lo que haces hay que luchar por ello"

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Sus exámenes son iguales que los del resto. La única diferencia es que la Unidad de Acción Social de la UPNA, en colaboración con los centros educativos y el Centro de Recursos de Educación Especial de Navarra (Creena), realiza pequeñas adaptaciones con el objetivo de solventar las barreras que supone tener algún tipo de discapacidad. En esta edición, alrededor de 80 estudiantes se beneficiarán de estas adaptaciones, que consisten, por ejemplo, en tener más de tiempo para realizar los exámenes, situarse en ciertos lugares del aula o contar con el apoyo de las nuevas tecnologías.

En el caso de Adriana Martínez Navarro, que sufre sordera de nacimiento, la idea era que el profesor de su clase llevara una emisora para que, a través de sus audífonos, la joven pudiera escuchar las explicaciones. "Pero justo hoy se me ha estropeado así que me han ubicado en primera fila, para que pudiera leer mejor los labios y con eso ha sido suficiente", explicó esta joven nacida en Zaragoza pero empadronada en Pamplona y residente en Noáin. "Cuando era pequeña estudié en el colegio público Víctor Pradera, que es un centro específico para personas con discapacidad auditiva. Allí me enseñaron a hablar", recordó Adriana, que después estudió en el IESO Elortzibar de Noáin y acaba de terminar el Bachillerato de Artes en la Escuela de Arte de Pamplona. Desde pequeña quería estudiar algo relacionado con el diseño y en septiembre espera cumplir su sueño. "El 13 de junio haré la prueba de acceso para la Escuela Esdir de Logroño para poder estudiar la carrera de Diseño Gráfico", explicó esta joven de 18 años, que ayer se enfrentó a los exámenes de Lengua Castellana, Historia e Inglés, y mañana se presentará a Cultura Audiovisual, Diseño y Dibujo Artístico. "De momento me han salido bastante bien. No necesito sacar ninguna nota en concreto, con aprobar la Selectividad me vale", aseguró.
Unos días antes de las pruebas, Adriana se puso en contacto con la Unidad de Acción Social de la UPNA para solicitar si sería posible que el profesor de su clase llevara una emisora, un aparato de FM que está conectado a su audífono y que le permite escuchar. "Me dijeron que no había ningún problema pero casualmente hoy se me ha estropeado así que me he situado en primera fila y me ha servido. Ahora tendré que hacerme con otra emisora", remarcó esta joven que anima a todos los estudiantes que tengan algún tipo de discapacidad a seguir estudiando y perseguir sus sueños . "Si te gusta lo que haces hay que luchar por ello".
OTROS CASOS 
Pero el caso de Adriana no es único. Unos 80 estudiantes se benefician de pequeñas adaptaciones que les permiten solventar las barreras provocadas por sus discapacidades. "Más de la mitad son alumnos que tienen TDAH, pero este año también tenemos un chico ciego y varias personas con discapacidad auditiva o motórica", explicó el coordinador de la Selectividad en Navarra, Martín Larraza. Las adaptaciones se gestionan a través de la Unidad de Acción Social, en colaboración con el Creena. "El estudiante ciego va con su ordenador, que fue revisado por un informático y en el que tiene instalados los programas que necesita para hacer los ejercicios", explicó Balbina Liberal, de Acción Social, que reconoció que "las nuevas tecnologías suponen un gran apoyo para estos estudiantes". Otro caso es el de una alumna con un problema motórico grave. "Necesita que una profesora del Creena transcriba lo que ella le dicta ya que escribe muy despacio", afirmó.