El sueño de todos los corredores antes de salir de la línea de salida, es el llegar a la meta, sea en primero o en último. Se preparan durante meses, en grupo con sus amigos y en ocasiones hasta solos. Más allá de la preparación física, es la mental la que puede o no alejarte de ese sueño, sin embargo, es difícil saber cuál será la última carrera, por lo que cada kilómetro recorrido se toma como último.
Ese fue el caso de Bruno Ramírez de 27 años de edad, quien tenía una discapacidad auditiva y entre la misma comunidad era conocido como modelo, pues promovía esta actividad entre sus amigos y compañeros.
Su dedicación y disciplina le permitía mantener una atlética figura. El correr, era aquello que más le gustaba, lo que más disfrutaba y donde dio su último respiro. La ruta la corrió con el número 1375, sin saber que sería la última, dio todo de sí, sin embargo, en el kilómetro 19 comenzó a sentirse mal hasta finalmente caer fulminado y a pesar de que se luchó por salvar su vida, llegó sin signos vitales al hospital.
A penas hace un par de meses había ganado el certamen "Mister Deaf Wold Europa" y "Asia and Fashion Show World" en Praga, República Checa, donde representó a México, lo que le valió un reconocimiento el pasado 5 de agosto en el TSM por el club Santos Laguna por su labor. Descanse en paz.