Cuando se publicaron fotos de Lakhan Kale amarrado de la pierna en una parada de autobús de Mumbai, India, el caso causó tanta indignación que un policía y una trabajadora social decidieron que tenían que intervenir.
El niño de nueve años perdió a su padre hace cuatro años y su madre lo abandonó, por lo que le tocó a su abuela Sakubai criarlo. Pero la señora de 70 años no tiene un hogar yvive donde trabaja vendiendo baratijas: al lado de una parada de bus. Para evitar que su nieto ― quien es sordomudo y tiene parálisis cerebral ― sufriera algún accidente , ella decidió amarrarlo de uno de sus pies. Tenía que hacerlo, no tenia elección, dijo a CNN.
“Si no lo amarraba, vagaba. No puede escuchar el tráfico, si corre a la pista, lo matarían”, dijo Sakubai. “Ves, es una larga soga”, agregó.
El caso de Kale comenzó a recibir atención luego de que fotos de él amarrado en la parada de bus fueron publicadas en un periódico local . Un agente de policía vio la historia y le pidió a Meena Mutha, una trabajadora social, que hiciera algo.
“Cuando lo vi por primera vez, sentí que necesitaba ayuda”, dijo Mutha. “Necesita un hogar”.
Si bien Mutha no pudo encontrar un lugar que cuide a menores con necesidades especiales,logró llevar a Kale a un refugio gubernamental para jóvenes en Mumbai. No obstante, esa opción no convence a Mutha porque sabe que Kale necesita cuidado especial, como muchos otros menores de India con discapacidades que no reciben la atención que requieren.
De acuerdo al último censo de 2011, alrededor de 26.8 millones de personas con discapacidades viven en India. No obstante, la cifra podría ser mucho más alta, de acuerdo al Banco Mundial.
Aunque la abuela de Kale extraña a su nieto, dice que se siente más tranquila sabiendo que tiene un techo sobre su cabeza.