EN 2050, la sordera será una pandemia

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El ruido y la contaminación auditiva es una problemática que se presenta especialmente en centros urbanos, donde es común que se alcancen los 70 decibeles, nivel de ruido considerado como el grado máximo de este tipo de contaminación.

Actualmente más de 360 millones de personas en el mundo padecen pérdida de audición discapacitante. Una de cada tres personas mayores de 65 años está afectada y como si fuera poco, la producción mundial de audífonos satisface menos del 10% de las necesidades mundiales.
A diferencia de otros tipos de contaminación, la acústica o auditiva no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo; sin embargo está comprobado que afecta gravemente la calidad de vida. La exposición a altos niveles de ruido puede generar enfermedades como hipertensión, alteración del sistema circulatorio, cefalea, dilatación de las pupilas y disminución de la capacidad auditiva.
En el ámbito psicológico, la contaminación auditiva es causante de perturbación del sueño y del descanso, delirio, paranoia, estrés, fatiga, neurosis, depresión, dificultades para la comunicación oral y disminución significativa la concentración.
Lo más preocupante es que según los profesionales del Colegio de Fonoaudiólogos de La Plata, una de cada cuatro personas padecerá una pérdida de audición para el año 2050, lo que representa un incremento del 50% en las afecciones, en comparación con los datos actuales, que indican que uno de cada seis adultos padece pérdida de audición. La investigación señala que estas cifras significarían que para esa fecha la sordera sería una pandemia.
En Bogotá la situación no es diferente, según los últimos reportes de la Secretaría Distrital de Medio Ambiente, las localidades de Chapinero, Kennedy, Antonio Nariño y Bosa, en ese orden, son las zonas de la ciudad con mayores grados de contaminación auditiva, llegando al nivel de 65 decibeles. "Si no tomamos las medidas del caso, sino empezamos a generar conciencia ciudadana, en el corto tiempo se nos convertiría en uno de los problemas ambientales más complicados para la ciudad”, aseguró Orlando Velandia, Director de Control Ambiental del distrito.