La Federación Mundial de Sordos, WFD, con sede en Finlandia, asegura que de los 70 millones de personas sordas que existen en el mundo el 80% no tiene acceso a la educación.
La falta de oportunidad para continuar estudiando la preparatoria o la
universidad, y de conseguir un empleo son algunos de los principales problemas que enfrentan las personas sordas.
El día de ayer el Centro de Educación Especial para Sordos y Lenguaje de Señas Mexicanas A.C. presento un proyecto enfocado a impulsar la educación de los niños para que puedan integrarse a un campo común y adaptarse a las actividades de la gente que no padece esta discapacidad.
Una de las peticiones que hicieron al gobierno es que brinde apoyos para cambiar los métodos de aprendizaje de las personas que padecen la discapacidad.
Las estrategias que plantearon es que los asociaciones que atienden a sordos capaciten a los oyentes de universidades y preparatorias para que estén preparadas y pueden educar de una forma entendible y así logren conseguir un empleo.
“Además de que les enseñan señas les ayudan a que comprendan la discapacidad y que acepten que son sordos, van y platican acerca de su autoestima como un niño puede apoyar a sus padres si son sordos o si los padres son oyentes y sus hijos sordos”, comentó Alberto Alcantar González, director de la asociación a través del intérprete.
Desde junio del año pasado comenzaron a trabajar con las personas sordas realizando clases de entrenamiento para enseñar en lenguaje de señas mexicanas sobre todo en niños así como terapias psicológicas para ayudarlos a que mejoren su autoestima.
Atienden a alrededor 60 personas entre niños desde 5 años hasta adultos de 40 años y trabajan apenas 7 personas en la asociación, 5 son sordas y 2 intérpretes.
“Queremos que esta asociación que comienza en un futuro se coloque como una escuela certificada para poder dar utilidad a las personas que puedan ingresar hasta una universidad y que les puedan abrir las puertas, los sordos necesitamos ayuda pero también podemos aportar”, dijo.
Secundaria es el nivel que han logrado alcanzar la mayoría de las personas que atiende esta asociación
“Cuesta trabajo acoplarse a la escuela, cuesta trabajo leer y escribir el español, es difícil estudiar con personas oyentes por lo que necesitamos que haya interpretes profesionales y educación”, compartió Aurelio Guerrero, padre de hijos oyentes.
Comentó que ha sido un poco complicado que el gobierno les brinde apoyo por lo que buscan subsistir del apoyo de la sociedad y del pago de las personas que atienden y a quienes les enseñan el lenguaje de señas.
“Vemos que podemos crecer, podemos trabajar podemos ser como personas normales lo único que pasa es que no oímos pero si hablamos con la manos, nuestro cerebro funciona normal”, insistió.
Fuente: http://www.periodico.am