La comunidad educativa toda de la Escuela Especial para Sordos Nº31
"María Luisa Sesín”, desde hace 10 años espera una solución al problema
edilicio. El sismo del 7 de septiembre de 2004 dejó considerables daños en el
edificio donde funcionaba desde un primer momento este establecimiento
educativo, sobre calle San Martín al 100.
El viernes último, según comentaron algunas personas de esta comunidad
educativa, se les habría comunicado de manera informal que próximamente serían
trasladados a un anexo que funciona al lado del antiguo edificio escolar. En
este espacio se realizaban los talleres y se comunicaba con la Escuela a través
de un patio. También allí se encuentra el amplio comedor, un ambiente muy
distinto a la cocina-comedor del establecimiento de calle Salta al 300. Algunas
docentes –con reserva de su nombre para evitar represalias- comentaron que hay
consenso para el traslado con la idea de que en algún momento todo el
establecimiento será reacondicionado.
A finales de agosto, Diario El Ancasti había publicado el estado
deteriorado del edificio educativo de la comunidad sorda, único establecimiento
de estas características en la Provincia. Paredes, grifos y ventanas
electrificadas y con problemas de humedad, techos por donde llueve, espacio reducido,
falta de ambientes como una cabina libre de ruido para la estimulación y
reeducación acústica –muchos chicos y chicas tienen implantes cocleares o
audífonos- eran algunos de los problemas.
Sin embargo, no hubo respuestas positivas para revertir la situación.
Según comentaron fuentes consultadas, hubo "presiones” sin ningún tipo de
ayuda. Se realizó un control de higiene en la cocina y sobre la vestimenta a
cargo de preparar los alimentos. Los inspectores consideraron que las
instalaciones de la cocina están bien, aunque en realidad las paredes tienen
humedad y, por ello, se cae. Ahora se sumó otro problema; la heladera, tipo
doméstica, con la que se trabajaba, fue enviada a arreglar. Ante la falta de
este equipo, no pueden guardar alimentos ni tampoco disponer de agua fría. El
arreglo tendría un costo aproximado de $1.500.
"Nos sentimos abandonados y discriminados. Como no nos escuchan, le
restan importancia. Ponemos lo mejor de nosotros todos los días, pero las
condiciones edilicias no son las mejores. Es lo que nos tocó, te resignás”,
expresaron.
Pequeños
científicos
Días pasados, los niños de 5to. Año de la Primaria de esta escuela
participaron en la Feria de Ciencias, que se desarrolló en el Predio Ferial.
Los pequeños científicos mostraron el valor de la algarroba. Para ello
prepararon galletas y café.