Fue todo repentino: el agresor se escapó de inmediato y la víctima,
ahogada por la falta de aire y el dolor profundo, apenas si podía gemir del
dolor. Ese contexto complica poder resolver lo que pasó.
Con las primeras
averiguaciones, más el olfato de los detectives, la hipótesis más fuerte da
cuenta de un presunto ataque pasional.
El lugar en el que pasó todo, 44 entre 2
y 3, a menudo es descripto como inseguro, aunque más que nada por las noches.
“De día es raro que pase algo así”, consideró un custodio de seguridad que
trabaja todos los días en la cuadra. Pero ayer eran poco menos de las 16.
Una
joven de 23 años identificada por la Policía como Andrea Castro caminaba en
dirección a la Estación de Trenes. por la espalda Iba sola, cuando a diez
metros de calle 3, un joven por ahora no identificado y que se apareció sin que
la chica lo haya visto, le pegó un puntazo seco en la espalda.
El desconocido,
aparentemente, no le dijo nada. “Escuché un solo grito de ella y la vi
tambalearse. Un matrimonio de jubilados alcanzó a ver que un hombre la atacó
por atrás y se escapó corriendo”, contó César (52), que a esa hora trabajaba en
una zapatería ubicada justo delante de donde fue la cuchillada.
Con las pocas
fuerzas que le quedaban, la chica pudo caminar unos diez metros, hasta caer en
el frente del Instituto de Previsión Social, de donde también salieron personas
a ver qué pasaba. Un reguero de sangre que manchó la vereda fue la evidencia
más clara de lo salvaje del episodio. “Casi no podía hablar, así que no sabemos
qué le pasó. Se quería levantar pero no se podía mover”, coincidieron oficiales
de la comisaría 2ª y comerciantes de la cuadra, consultados respecto de si a la
chica habían querido asaltarla. A primera vista y “como no le faltaba nada”, la
hipótesis del robo quedó marginada para los policías. “En la mochila tenía todo
lo que llevaba: un celular, plata, y folletería del Ministerio de Trabajo”,
dijeron los efectivos.
A partir de esos últimos objetos, se especula con que la
víctima habría estado buscando empleo un rato antes de que la apuñalaran. La
chica fue asistida lo antes posible. Dos patrulleros en doble fila sobre 44 más
una ambulancia que según testigos demoró 15 minutos rodearon a la joven.
Poco
después, la víctima ingresaba al sector de Cirugía del hospital Rossi. Allí la
operaron hasta entrada la noche, cuando al centro médico también fueron sus
familiares. Les informaron que debía quedar en terapia intensiva y que su
estado era reservado. Poco antes de las 11 de la noche, falleció. la
investigacion Una cámara oficial que hay a metros del sitio del ataque no
funciona, confirmaron los investigadores.
Otra circunstancia que les juega en
contra es que nadie pudo dar alguna descripción del sospechoso. Cada vez más
alejados de creer que fue un intento de robo, los policías comenzaron a indagar
en el entorno familiar de la chica, que era soltera y vivía con sus padres en
Los Hornos, sostuvieron los pesquisas. En un panorama poblado de
incertidumbres, un detective prefirió hacerle caso a la intuición que surge de
su experiencia: “Esto huele a pasional”, lanzó.