La intérprete de sordos de Cristina asesora al fiscal Sancho

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Los dos imputados por la violación y el asesinato de la joven de 27 años serán asistidos por un equipo de especialistas que brega por el acceso a la Justicia. El programa fue creado en 2011 por iniciativa presidencial y es coordinado por Mabel Remón, la intérprete de los actos públicos en vivo durante la presidencia de Néstor y Cristina Kirchner. 

Walter David Baigorria y Roberto Lezcano, los dos imputados por el homicidio de María Puebla, serán asistidos durante todo el proceso judicial por un programa nacional de asistencia para personas con discapacidad. Ambos inculpados son sordomudos, condición que ha dificultado algunas tareas judiciales a pocas horas de haberse descubierto el crimen. Dicho programa, denominado Adajus -Programa de Asistencia para Personas con Discapacidad en la Administración de Justicia-, depende del Ministerio de Justicia y fue creado en 2011 por iniciativa de la presidenta Cristina Fernández. 


Para conocer un poco más acerca de Adajus, este diario se comunicó con Mabel Remón, quien es su coordinadora y fue desde los comienzos del kirchnerismo, la interprete presidencial en los actos públicos en vivo. "En total somos 20 personas entre abogados, psicólogos, sociólogos, antropólogos, comunicadores y trabajadores sociales. Intervenimos en las causas en las que hay personas con discapacidad, asesorando y capacitando a las fiscalías y defensorías. Pero además trabajamos en las cárceles federales bregando por los derechos de las personas con discapacidad", dijo Remón a LA ARENA, quién además de docente es antropóloga y perito intérprete en comunicación no verbal. 




En los últimos días, el fiscal general Guillermo Sancho se comunicó con Remón para solicitar la asistencia de Adajus, por lo que en los próximos días una delegación del programa viajará hasta Santa Rosa para tomar contacto con la causa y sus imputados. 
"Es necesario conocer -en este caso- a los imputados para hacer un diagnóstico y asegurar el debido proceso. La Convención de los Derechos de Personas con Discapacidad, a la que la Argentina adhiere, establece que así debe hacerse. Esta semana nos comunicamos con la fiscalía para poder asesorar al equipo interdisciplinario. La solución no siempre es la lengua de señas. Uno piensa en un sordomudo, pero no todos son iguales. No es lo mismo un imputado sordomudo hijo de padres sordomudos, que uno de padres oyentes", señaló Remón. Desde su creación, es la primera vez que Adajus va a prestar su asesoramiento en un juicio en nuestra provincia. "Ya hemos estado en La Pampa para capacitar o relacionarnos con el Poder Judicial, pero no como equipo de trabajo en función directa", agregó.

Remón dejó en claro que la asistencia a los imputados debe hacerse durante todo el proceso y no solo en la instancia de juicio oral. "Estamos trabajando con la defensoría en todos los pasos previos al juicio. Es necesario que desde el primer momento la persona imputada comprenda de qué se trata el proceso y su situación judicial. No vamos a asumir una defensa de las personas pero vamos a velar por las adecuaciones para que tenga un juicio justo. Lo importante es darle la posibilidad de tener una defensa como cualquier otra persona", dijo la coordinadora de Adajus. Y concluyó: "Hay muchos espacios vacíos que no están legislados. La realidad de las personas con discapacidad en el acceso a la justicia es difícil, y en muchos casos, el Estado los reconoce cómo personas solo cuando han cometido un delito".