Diseñan un dispositivo que transmite los sonidos a través de los nervios.
Los implantes cocleares, dispositivos electrónicos que se introducen quirúrgicamente dentro del hueso temporal que rodea al oído, han tenido un gran éxito en la restauración de la audición de los pacientes sordos, pero la cirugía es invasiva, costosa y no todo el mundo es un candidato adecuado.
Ahora, un equipo de la Universidad Estatal de Colorado está trabajando en un dispositivo que permitirá a las personas sordas “escuchar” con sólo tocar su lengua contra un pequeño dispositivo con Bluetooth, cuenta Matthew Sparkes en el diario inglés The Telegraph.
Es mucho más simple que someterse a una cirugía y creemos que va a ser mucho menos costoso que los implantes cocleares. Lo que estamos tratando de hacer es otra forma de sustitución sensorial. Los implantes cocleares son muy eficaces y han transformado muchas vidas, pero no todo el mundo es un candidato. Creemos que nuestro dispositivo será igual de eficaz, pero trabajará para muchas más personas y costará menos”, dijo a The Telegraph John Williams, profesor asociado en el Departamento de Ingeniería Mecánica.
Williams ha pasado gran parte de su carrera en el desarrollo de sistemas de propulsión eléctrica para satélites, por lo que estuvo expuesto a una gran cantidad de dispositivos de vacío de gran alcance usados para simular las condiciones fuera de la atmósfera, lo que finalmente lo llevo a desarrollar tinnitus –termino médico para el fenómeno perceptivo que consiste en escuchar “ruidos”, que no proceden de ninguna fuente externa-.
Esta condición lo llevó a investigar sobre alternativas para su salud auditiva. Conoció los implantes cocleares, pero se propuso mejorarlos y crear una versión menos invasiva.
Los implantes cocleares toman sonido desde fuera del cuerpo, lo convierten en una señal eléctrica y la transmiten directamente al nervio auditivo. El nuevo sistema de Williams funciona de una manera similar, tomando audio de un micrófono con auricular y enviándolo a una boquilla a través de Bluetooth, salvo que transmite la señal a través de los numerosos nervios sensibles que se encuentran en la lengua.
Para interpretar las señales enviadas a la lengua como sonido se necesitarán sólo un par de meses de práctica.
El prototipo actual es un gran aparato, pero los investigadores trabajan en el diseño de una versión más pequeña que se pueda usar de forma invisible en la boca. Williams y el estudiante graduado JJ Moritz han pasado años probando unos prototipos y ahora han solicitado una patente provisional, mientras arranca la empresa con la que llevarán al mercado su invento.