Prometteo, más que una app para turistas sordos

gotrenxy
Una joven de 22 años lanza un localizador de lugares adaptados a personas con discapacidad auditiva y crea una empresa especializada en accesibilidad.

La información sobre los lugares adaptados a las personas con discapacidad auditiva “está obsoleta, incompleta o equivocada”, afirma la estudiante de Turismo y Administración y Dirección de Empresas, Sara Giménez. Para remediarlo, la joven de 22 años ha creado Prometteo, una aplicación para que los viajeros sordos puedan informar sobre los lugares accesibles y de interés de las ciudades. Está disponible desde hace un mes para móviles con iOS.



Además de funcionar como un localizador, cuenta con un apartado llamado “Prometteo friendly”, donde se ofrecen vídeos explicativos de los puntos turísticos de las ciudades. Los clips están traducidos a la lengua de signos y subtitulados en 24 idiomas. Por el momento, la única ciudad adherida es Barcelona, cuya colaboración con el equipo de creadores ha permitido crear 25 vídeos de lugares como La Pedrera, La Casa Batlló o la Sagrada Familia.

Más allá del desarrollo de la aplicación, que ha contado con el reconocimiento de premios como la Universidad de Barcelona o el Yuzz de Banesto, el proyecto de Giménez se ha convertido en una empresa especializada en accesibilidad. Adaptan museos, hoteles o destinaciones turísticas que quieran mejorar en este sentido.

Explica la joven emprendedora que, por ejemplo, “la mayoría de veces los auriculares de las audioguías no encajan en las orejas de personas que lleven audífonos, en cambio hay un aparato que se cuelga y que pasa el sonido de la audioguía a través de ondas fm por los audífonos”.



Según un estudio de la Asociación Clave, la mitad de los museos de España no son accesibles para personas con discapacidad auditiva. “Hay mucha accesibilidad para la movilidad reducida en el sector turístico, pero el tema de la discapacidad auditiva no se desarrolla, porque es una discapacidad invisible”, afirma Giménez, que, no obstante, reconoce que hay interés: “me han abierto todas las puertas a las que he picado”.

Totalmente puesta en el tema desde noviembre de 2012, cuando empezó a investigar sobre ello con motivo de un trabajo para la universidad, la empresaria cuenta que la app está pensada tanto para el 20% de las personas sordas que hablan en lengua de signos como el 80% que lleva audífonos o implantes cocleares. En el equipo que dirige junto con su socio, el desarrollador de aplicaciones Carlos Blasi, también está Héctor Caballero, estudiante de la Universidad de Barcelona de enseñanza de la lengua de signos.