Entregan apoyo a intérpretes de estudiantes sordos en UABC
Brenda, Patricia, Aldo, Rosario y Alfredo son los cinco jóvenes estudiantes que este lunes hicieron historia al convertirse en la primera generación de alumnos sordos que llevan su educación superior acompañados de intérpretes de la lengua de señas mexicanas.
El apoyo está destinado al salario de cuatro intérpretes que facilitan los conocimientos a los estudiantes sordos, el pago corresponderá a 3 mil pesos por semana, cubriendo las 19 semanas de las que se conforma el semestre.
La Asociación Civil Programas de Orientación al Sordo (Prosor) fue la encargada de gestionar el recurso, al igual que los padres de cada alumno, encontrando el apoyo en tres diputados del Congreso del Estado de Baja California.
Dos de los jóvenes apoyados estudian en la Facultad de Deportes, los tres restantes están en las facultades de Humanidades, Ingeniería y Artes.
Brenda Montes Carmona agradeció a nombre de los estudiantes que han iniciado su educación superior en la Universidad Autónoma, en un emotivo mensaje que enmarca una nueva etapa para la UABC, abriendo espacios para jóvenes sordos que desean estudiar una carrera universitaria.
Los diputados Mónica Hernández, Carlos Torres e Iraís Vázquez hicieron entrega del cheque por un monto de 228 mil pesos a la asociación Prosor AC, para el pago de los intérpretes de la lengua de señas mexicana, para cubrir los servicios de interpretación del primer semestre de la carrera de los cinco alumnos.
El rector de la Universidad, Dr. Juan Manuel Ocegueda Hernández, detalló que la máxima casa de estudios buscará las formas de procuración, ya sea con las empresas privadas, las dependencias de los tres órdenes de Gobierno, las becas de fondos federales y/o de asociaciones no gubernamentales, así como los mismos fondos con los que ya se cuentan.
A la fecha, informó, en la Universidad Autónoma de Baja California estudian 27 jóvenes con discapacidad visual, 22 estudiantes con discapacidad auditiva y 7 más con alguna discapacidad motora.
En lo particular, para la comunidad sorda, la Universidad contaba con un sistema de “traducción” simultánea mediante un aparato computarizado que muestra los conocimientos impartidos en el aula.
Recordó que la Universidad tiene que apelar a su ejercicio de responsabilidad social, y realizar todas las actividades que la ley y la sociedad le han conferido, y abrir oportunidades para que todos los jóvenes tengan acceso a la educación superior.