Sin embargo, cada vez es más claro que “no por saber señas se es intérprete”, una posibilidad de la que por mucho tiempo se careció en México, aclara el presidente de la Asociación de Intérpretes y Traductores de Lengua de Señas Mexicana (AIT-LSM), Daniel Maya.
“Para ser profesionales debemos estudiar, capacitarnos en técnicas de interpretación y otras materias relacionadas”, asegura Maya y comenta que precisamente ese fue uno de los temas centrales del Primer Encuentro de Intérpretes de Lengua de Señas de América del Norte.
El foro, un ejercicio de comunicación extraordinario tuvo lugar en el Hotel Cortés. Ese recinto fue testigo de un ejercicio único de entendimiento entre cientos de intérpretes de lenguas de señas y Sordos de más de una decena de países.
Para la comunidad sorda, es importante diferenciar entre un sordo (con minúscula) y un Sordo (con mayúscula), porque mientras el primero es aquel clasificado en términos médicos por su discapacidad auditiva, el segundo dispone de una lengua de señas que le permite crear su propia cultura a partir de su percepción visual del mundo.
Debra Russell, presidenta de la Asociación Mundial de Intérpretes de Lengua de Señas (WASLI, por sus siglas en inglés), participó en este primer encuentro norteamericano y se manifestó sorprendida por el interés demostrado por Sordos, intérpretes, investigadores, académicos, funcionarios del gobierno capitalino y legisladores.
Un patio del siglo XVII, con decenas de intérpretes y decenas más de Sordos de Canadá, Estados Unidos y México; pero también de otros países: Colombia, Costa Rica, Cuba, Puerto Rico, España y Francia en los primeros pasos para extender la profesionalización de los intérpretes de lengua de señas al servicio de los Sordos mexicanos.
Pero también, esos tres días de julio pasado, intérpretes y Sordos formaron redes para asegurar el pleno entendimiento. Para la exposición de los temas del programa se usaron la Lengua de Señas Mexicana (LSM), Señas Internacional (IS, por su nombre en inglés), la Lengua de Señas Americana (ASL), además de las orales inglés y el español.
Russell aconsejó a las asociaciones de intérpretes de lengua de señas, y a las de Sordos de todo México, olvidar la competencia y realizar un mejor trabajo conjunto para poder avanzar, pues la labor del intérprete debe ser un aliada en el movimiento para garantizar los derechos humanos de todos los sordos.
Pero también que los intérpretes de Lengua de Señas se actualicen, y expuso su caso que con 20 años de experiencia no termina de aprender, nunca puede decirse “yo ya sé”, hay que seguir estudiando y, cuando hay dudas sobre la lengua, preguntar a los Sordos “¿estoy bien?”.
Para Debra una clave para la superación del intérprete de lengua de señas es el contacto con la comunidad sorda, más allá de un horario de trabajo, “de ocho de la mañana a cinco de la tarde y después ya se terminó mi horario”; es necesario el contacto con los Sordos, estudiar lo que pasa y respetar sus costumbres.
Uno de los acuerdos en la WASLI es que el Sordo es quien enseña la lengua de señas y los oyentes aprenden para comunicarse, para expresarse, para ser intérpretes, en el entendido de que la comunidad Sorda es dueña de su idioma, de su cultura y ellas se fundan en su percepción visual del mundo.
La presidenta de la Asociación Mundial de Intérpretes de Lengua de Señas recomendó la lectura del libro escrito en español sobre traducción e interpretación del intérprete, investigador y profesor colombiano Alex G. Barreto.
De acuerdo con Daniel Maya, el mayor logro de ese encuentro fue reunir en México a la comunidad de intérpretes y Sordos, extendida de muy diversos grupos e ideologías.
Maya, quien encabezó el comité organizador del encuentro, dijo a Notimex que también aprecia “como logro los acuerdos con instituciones que nos apoyarán con capacitación”.
Algunos de ellos son el compromiso de WASLI de mantener la asesoría y consejería para México, al igual que de la Asociación de Intérpretes de Lengua Visual de Canadá (AVLIC, por sus siglas en inglés) y con el Registro de Intérpretes para los Sordos (RID) de Estados Unidos.
Aunque la figura del intérprete sordo es muy antigua, no lo es en términos profesionales, por ello el beneplácito de Daniel Maya ante el interés de Sordos mexicanos en el curso de interpretación que impartirá, porque los empodera a ellos y a toda su comunidad.
Un ejemplo de ese alcance fue el taller “Intérprete Sordo”, impartido por el Deaf Interpreter Nigel Howard, incluido en el programa del encuentro, “es tiempo de que la comunidad extendida vea y conozca de las posibilidades de superación en esta área de interpretación por parte de los Sordos”, dijo Maya.
Para intérpretes de LSM, como Laura Álvarez, es bueno el proyecto de lograr una asociación de intérpretes de lenguas realmente de alcance nacional, y espera que se cumplan las metas a corto plazo que se plantearon en el encuentro.
La intérprete Cristina Salazar, de Guadalajara, explicó que el proyecto de asociación que presentó oficialmente durante el Primer Encuentro de Intérpretes de Norteamérica, junto con el también intérprete Sergio Peña, incluye la creación de cinco enlaces regionales de la AIT-LSM y lograr el mayor alcance posible, con las regionales Noroeste, Noreste, Occidente, Centro y Sureste.
A su vez, Alexei Martínez, uno de los 40 intérpretes certificados en México, consideró positivo este ejercicio que reunió a especialistas de diversos países; en tanto que Martín Rodríguez, intérprete de lengua de señas de Ensenada, Baja California, externó su ánimo de participar, de trabajar y ayudar en la organización y cumplimiento de metas.
WASLI organiza una conferencia a la que están invitados todos los intépretes de lengua de señas alrededor del mundo, se realizará del 22 al 25 de julio de 2015, en la ciudad de Estambul, Turquía, con el tema Derechos Humanos: Donde los intérpretes encajan muy bien.