Maggie Gleason, una adolescente de 14 años que nació sorda, escuchó un sonido por primera vez en su vida gracias a un implante auditivo en su tronco cerebral desarrollado por unos especialistas en OtorrinolaringologÃa del University Hospitals Case Medical Center de Estados Unidos.
Este dispositivo (ABI en sus siglas en inglés) provee a la persona que lo usa un sentido del sonido en el caso que sea profundamente sorda, como Maggie. Ella nació sin cócleas, los pequeños huesos en forma de caracol en su oÃdo interno que albergan el nervio auditivo.
De acuerdo con Marpun Semaan, uno de los cirujanos del University Hospitals Case Medical Center, Maggie serÃa la primera adolescente con este dispositivo para las personas que no poseen cócleas, el cual sobrepasa el oÃdo y estimula directamente el tronco cerebral.
“Para alguien que nunca ha escuchado, la percepción y la conciencia del sonido es extremadamente útil”, señaló Semaan, quien también se desempeña como director de OtologÃa, NeurotologÃa y Desórdenes de Balance de dicha institución.
El ABI es un dispositivo prostético de audición que estimula las neuronas directamente en el tronco cerebral, sobrepasando el oÃdo interno y el nervio auditivo completamente, que en el caso de Maggie, ni siquiera existe. Esta tecnologÃa consiste en un pequeño receptor de radio implantado debajo de su piel y minúsculos electrodos de platino implantados en su tronco cerebral.
La cirugÃa de Maggie se llevó a cabo en septiembre del 2014 y el sistema fue encendido y probado el pasado 28 de diciembre. Su familia observó cuando el equipo médico activó el dispositivo y grabó los primeros momentos en los que ella fue capaz de escuchar. La voz de su padre, debido a su tono grave, fue una de las primeras que la adolescente pudo reconocer fácilmente.
“Siempre sentà que tendrÃa mucho que decirle cuando llegara el momento”, señaló a la televisora WKYC su padre, Frank Gleason, “pero me quedé sin palabras en ese instante”.
Los sonidos, que son amplificados y clarificados por una bobina especial y una computadora miniatura que se colocan en la oreja como un dispositivo auditivo convencional, son captados por un receptor, que los convierte en pulsos eléctricos y los transmite a los electrodos. Desde allÃ, las señales viajan a través de la piel por las frecuencias de radio y las conecta con el tronco cerebral en el mismo lugar que el nervio auditivo irÃa conectado normalmente. Aunque los pacientes pueden percibir sonidos y entonaciones, los resultados pueden variar y la audición no se llega a restaurar por completo.